El tipo de cambio es la referencia que existe entre el valor de una moneda y otra. Es decir, esta tasa nos permite saber que cantidad exacta de monedas de una divisa se requiere para comprar una unidad de otra divisa.
Por otra parte, tenemos el tipo interbancario, este ese el típico cambio que tienen los bancos entre ellos. Se puede decir que el tipo interbancario es el vínculo del valor de dos monedas. Pero en este último existen comisiones muy alta por dicho intercambio de divisas. El banco cobra una cantidad mayor por el cambio de moneda que el valor real equivalente. Esto ocurre si cambiamos dinero en una taquilla bancaria, si retiramos dinero del cajero automático estando en el extranjero, o sea pagando con una moneda diferente a nuestra moneda local en curso, incluso si usamos nuestra tarjeta de crédito mientras disfrutamos de unas merecidas vacaciones el banco continúa con sus exorbitantes comisiones, sin una explicación sensata sobre de cuanto porcentaje deben cobrar por transacción.
Los tres tipos de cambio
- Tipo de cambio fijo. Es cuando el Banco Central de un país fija el valor de su moneda nacional en curso referente a otra moneda de otro país.
- Tipo de cambio flotante. Se determina por la oferta y la demanda de divisas en el mercado. El Banco Central no interfiere.
- Tipo de cambio real y Tipo de cambio nominal. El primero indica el poder de compra de una divisa luego de su conversión, así que permite medir el valor adquisitivo de una moneda en relación con otra. El segundo es el precio de una moneda referente a otra, lo que nos permite saber cuál es la equivalencia entre dos monedas internacionales.
¿De qué dependen los tipos de cambio?
El tipo de cambio de un país depende de la manera en que deciden administrar la valorización de su moneda nacional con relación a otras.
El tipo de cambio puede ser determinado por la oferta y demanda, por ende la actuación de los Bancos Centrales suele ser de gran influencia, hay países como México que manejan el cambio flotante.
Así que los elementos fundamentales que determinan el precio de una divisa son las su situación económica y política del país y por supuesto la compra y venta, o sea la llamada demanda.
Por ejemplo, el tipo de cambio está sujeto al Libre Mercado. Lo que quiere decir que si existe gran cantidad de Euros, su precio empieza a bajar y cuando hay pocos Euros en el mercado su precio se dispara y aumenta.
Otro factor que interviene en el tipo de cambio es la especulación del mercado, es decir, la predicción que se tiene con relación al dólar.